España es uno de los primeros países a nivel mundial en cuanto a producción y exportación de calzado. El sello «Made in Spain», se ha convertido en sinónimo de calidad cuando compramos un par de zapatos nuevos, y poder incluir este distintivo en nuestras producciones nos hace sentir enormemente orgullosos.
Usamos pieles de origen nacional que cumplen las principales normativas internacionales como la normativa REACH, que es un reglamento de la Unión Europea que se adoptó con el fin de mejorar la protección de la salud humana y el medio ambiente frente a los riesgos derivados de las sustancias y mezclas químicas. También promueve métodos alternativos para la evaluación del peligro de las sustancias, a fin de reducir el número de ensayos con animales.
Con esto, ponemos de manifiesto nuestro amor y respeto por lo que hacemos y el cómo lo hacemos.